- Fulanita: Vas a venir el sábado?
- No, no vendré.
- Fulanita: Te hecharemos de menos!!!!!!
- Mejor, así quizás me valoraran....
La "fulanita" no era jo, però ho podia haver-ho estat perfectament...
- No, no vendré.
- Fulanita: Te hecharemos de menos!!!!!!
- Mejor, así quizás me valoraran....
La "fulanita" no era jo, però ho podia haver-ho estat perfectament...
I és que quan s'estira massa de la corda... aquesta s'acaba trencant!!!!! I sinó, preguntéu-li a aquest pobre gos.... No crec que hi hagi una propera vegada ....
Cierto día un carnicero que estaba atendiendo a sus clientes vio que un perro se metía en la carnicería. Empezó a gritarle para que saliese de la tienda. El perro salió pero a los pocos minutos volvió a entrar y despues de entrar y salir unas cuantas veces más el carnicero se dio cuenta que traía algo en la boca.
Saliendo de detras del mostrador, se acerco hasta el perro y vio que lo que traía en la boca era una nota envuelta en un plástico. Cogió la nota y la leyo: “Podría usted enviarme medio kilo de chuletas y cinco salchichas?”. Envuelto en el plástico venía también un billete de 50 euros.
El carnicero preparó el pedido y una vez listo metió en una bolsa las chuletas y las salchichas junto con el cambio. Mostró las asas de la bolsa al perro, que las puso en su boca y abandonó la carnicería.
El carnicero estaba asombradísimo y decidió salir detrás del perro para ver qué hacía.
El perro camino por la calle hasta llegar a un semáforo donde se paró, depositó la bolsa en el suelo, se alzó sobre sus patas traseras y pulsó el botón para que el semáforo cambiara a verde para los peatones. Esperó sentado con la bolsa de nuevo en su boca hasta que el semáforo le dejó pasar, cruzó tranquilamente y caminó hasta la parada de autobus. Al llegar, observo las señales que indicaban los diferentes autobuses y sus rutas, se sentó y esperó.
Al poco rato para un autobús pero el perro no se movió, un poco más tarde llego otro y el perro subió rapidamente por la parte de atras para que el conductor no lo viese. El carnicero no daba credito a lo que estaba viendo y subió también al autobús.
Tres paradas después el perro se alzo sobre sus patas, toco el timbre y cuando el autobús paró se bajo. El carnicero bajó tras él. Los dos caminaron unos minutos más hasta llegar frente a la puerta de una casa. El perro dejó la bolsa en el suelo y comenzó a golpear la puerta con sus patas delanteras mientras ladraba, como nadie le habría dio un salto a una tapia y de allí salto al alféizar de una ventana consiguiendo golpear varias veces el cristal. Saltó otra vez a la calle y volvió a colocarse frente a la puerta. A los pocos segundos la puerta se abrió y salió un hombre que sin mediar palabra empezó a golpear al perro mientras le gritaba lo inútil que era.
Al ver aquello, el carnicero se fue hacia aquel hombre le sujetó para que no pegara más al perro y le dijo:
Saliendo de detras del mostrador, se acerco hasta el perro y vio que lo que traía en la boca era una nota envuelta en un plástico. Cogió la nota y la leyo: “Podría usted enviarme medio kilo de chuletas y cinco salchichas?”. Envuelto en el plástico venía también un billete de 50 euros.
El carnicero preparó el pedido y una vez listo metió en una bolsa las chuletas y las salchichas junto con el cambio. Mostró las asas de la bolsa al perro, que las puso en su boca y abandonó la carnicería.
El carnicero estaba asombradísimo y decidió salir detrás del perro para ver qué hacía.
El perro camino por la calle hasta llegar a un semáforo donde se paró, depositó la bolsa en el suelo, se alzó sobre sus patas traseras y pulsó el botón para que el semáforo cambiara a verde para los peatones. Esperó sentado con la bolsa de nuevo en su boca hasta que el semáforo le dejó pasar, cruzó tranquilamente y caminó hasta la parada de autobus. Al llegar, observo las señales que indicaban los diferentes autobuses y sus rutas, se sentó y esperó.
Al poco rato para un autobús pero el perro no se movió, un poco más tarde llego otro y el perro subió rapidamente por la parte de atras para que el conductor no lo viese. El carnicero no daba credito a lo que estaba viendo y subió también al autobús.
Tres paradas después el perro se alzo sobre sus patas, toco el timbre y cuando el autobús paró se bajo. El carnicero bajó tras él. Los dos caminaron unos minutos más hasta llegar frente a la puerta de una casa. El perro dejó la bolsa en el suelo y comenzó a golpear la puerta con sus patas delanteras mientras ladraba, como nadie le habría dio un salto a una tapia y de allí salto al alféizar de una ventana consiguiendo golpear varias veces el cristal. Saltó otra vez a la calle y volvió a colocarse frente a la puerta. A los pocos segundos la puerta se abrió y salió un hombre que sin mediar palabra empezó a golpear al perro mientras le gritaba lo inútil que era.
Al ver aquello, el carnicero se fue hacia aquel hombre le sujetó para que no pegara más al perro y le dijo:
¡Por favor, deje de pegar al perro! ¿No se da cuenta que está cometiendo una injusticia?. Este perro es un genio.
“¿Un genio?” grito el hombre, ¡este imbecil de perro es la segunda vez esta semana que se olvida las llaves!.
“¿Un genio?” grito el hombre, ¡este imbecil de perro es la segunda vez esta semana que se olvida las llaves!.
Un llibre interessant que no he llegit... potser el demano per reis.... "Cuentos que mi jefe nunca me contó"
Malgrat la cruesa de la situació, m'he fet un bon tip de riure. Deu ser que em feia falta... Petons, maca.
ResponEliminaEs que a vegades no som feliços amb res sempre desitjem un pesic mes.
ResponEliminaPer reis o bé apropa't a l'fnac!!!
ResponEliminaPobre gos, si només li faltava fer el sopar.
ResponEliminaCom diu Striper, hi ha gent que no en té mai prou.
Besets
M'agradat...
ResponEliminaQue pasis un molt bon día!!!
Cristina
M'agradat...
ResponEliminaQue pasis un molt bon día!!!
Cristina
molt bona la metàfora. Això de la corda és ben cert. eh!
ResponEliminaLa corda no ens l'ha de donar ningú, ens l'hem de fer a mida i donar o escurçar nosaltres mateixos... només faltaria haver de dependre dels capricis de segons qui per anar rebent estrebades perquè si... Bonanit guapa
ResponEliminaMolt didàctic! :-)
ResponEliminaPrenc nota del llibre, pot estar bé.
m'agradat moolt...m'anoto el llibre,pinta interesant!
ResponEliminaEli, m'apunto el títol i a veure si me'l puc comprar aviat. Bona la història del gos :)
ResponEliminaFada, riure, sempre és benvingut.. Així que m'alegro que ho hagis fet!!! ;-D
ResponEliminaStriper, sí, sí.. Ells no són feliços amb el que hi ha.. sempre volen més.. i crec que cal parar els peus de tant en tant! no?
Cesc, millor espero a reis.. i em faig un autoregal de llibre!!!
Eva, a mi la veritat es que tot i que és una historia, m'ha sabut greu pel gos.. pobret!!!
Cristina, oi que sí?? A mi també em va agradar!!!
Petonets
Strip, és cert, i ens hem de posar tope, per a que no es trenqui la corda!!!
Delfica, tens tanta raó i m'ha semblat tant ben escrit, que crec que afegiré la teva frase al lateral del meu blog, per no oblidar-me!!!! Amb el teu permís, clar!!! ;-D
Rita, tant debó, amés de didactic, ho sabèssim aplicar a la vida diaria!!!
Núria, au per reis, tots a comprar el llibre!!!
Somiant la lluna, vinga, si anem tots a comprar el llibre, vols dir que ens faran un descompte???
Que fort!!!!
ResponEliminaEm sembla una història genial!!! Demà la passaré a les companyes de feina! Sí, senyora! Quin amo més fill de puta! Jo estic contenta que la meva cap em valora!